Cacerolas 30% off

Si el libro anterior fue polémico, no quiero ni pensar lo que puede ocurrir con este, editado como siempre por mis amigos de De la Manija, y en esta ocasión con arte de tapa en manos de la agencia Rigoni.
El país está sumergido hace 90 días en esta gran crisis social, y en ese tiempo pude publicar un gran libro, Alfredo. Pero ahora llego a ustedes con este nuevo ejemplar, que plantea otro ángulo, otro punto de vista sobre el asunto. Se trata de Los chacareros de la Recoleta.

En esta oportunidad he decidido inmiscuirme en los pensamientos, en la forma de vida de esta particular clase urbana. Periodismo de investigación, que le dicen. Pasé horas a metros de uno de los más rezonantes cacerolazos de los últimos días para intentar comprender cual es el gen, el espíruto o lo que sea que motiva a los habitantes de este barrio a manifestarse a favor del pueblo agrario. Será quizas un gen chacarero? Eso es lo que intento descubrir en este libro, indagando las costumbres de esta gente que jamas vio una vaca en su vida y sin embargo salió a protestar/hacerse notar "por el dialogo" (o "por lo que sea") con sus cacerolas importadas y sus trajes de piel.
Qué ocurre en esta particular zona de la Capital Federal? Será el agua? Será el humo? Sumerjase en este libro y descubra los misterios de este fenómeno inexplicable.

La verdad de la milanesa

Basta de mentiras señores. Basta de ocultar lo que se hace ya evidente para todos. Vivimos en una mentira. Años y años de teorías, una sobre otra, enraizando falsos supuestos dados por válidos ya sin el menor análisis ni esfuerzo por falsearlos.
En el taxi, en el kiosco, en el supermercado, en el colectivo o en cuaquier negocio se habla del tema. Todos se hacen los que se las saben todas, pero no saben nada!! O bueno, seamos francos: saber saben, pero toda su sabiduría se construye en falsedades. Por ende, de la realidad como tal, no poseen conocimientos.
Es por esto que mis amigos de De la Manija han publicado mi nuevo libro.


Llegó la hora de la verdad: Freud Miente señores y señoras!! Sus teorías no se basan en nada serio. O alguien pensará que es posible acaso analizar la conducta de un insolente mocoso de pocos meses de vida? Hablar de perversiones, delirios, invenciones y demas fantasías en la mente de niños que no pueden ni decir "mamá? No señores, seamos francos. Basta de chachara. Lean mi nuevo libro y después hablamos.

No soy yo, SOS VOS

Después de que me estafó la china pensé que no iba a encontrar alguien que me entendiese y me tratara como me merezco, pero a solo una cuadra había otro, nacional y encima más bárato. La primera vez dejé las cosas con desconfianza y volví a la tarde a buscarlas. Entré y le dije a la chica:
- Andrés: Está a nombre de Andrés
- Chica: Andrés... el que viene una vez por mes!

Yo me quedé en silencio. No sabía como reaccionar. Hasta que ella dijo:
- C: Naaa, es un chiste. No te enojes
- A: No, no, está bien. Igual, creo que voy a venir mas seguido.
- C: jajaja muy bueno. Son $6.

Le pagué y me fuí. Quedé un poco confundido por la situación pero me habían tratado bien y la ropa quedó perfecta.
Un par de semanas después volví. Entré, y me atendió la chica:

- C: Tu nombre?
- A: Andr...
- C: ahhh, ves que venis una vez por mes!?
- A: jaja no, pasó menos, te dije que iba a venir más seguido.
- C: jaja tenés razón, muy bueno, muy bueno.

Cuando volví a buscar las cosas estaba también la madre de la chica que me dijo:
- Madre: Mirá Andrés, es mucha ropa, así que la próxima en todo caso te cobro una ficha mas de secado.
- Andrés: Ah, no sabía, no hay problema. Cuanto sale la ficha?
- Madre: $2 son.

Agarré todo y me fui. Pasaron unas semanas y volví con dos bolsos, el mio y el de R. Ni bien entré, la chica dijo entre risas:
- C: Hola, Andrés!
- A: Hola, que tal?
- M: que tal, como estas?
- A: Bien, te dejo las cosas?
- M: si, si, dejalas nomás.

Una vez más volví a la noche para buscar todo. Como eran 2 bolsos, o sea, dos lavarropas, eran $12. Supuse que me cobraría 2 fichas de secado más, pero en total me cobró $14, y eso que le pregunté:
- A: ah, 14? No son 2 fichas?
- M: no, no, fue una sola.
- A: ah, bueno, barbaro.
- M: decime Andrés, por que mi hija se rie cada vez que te ve?
- A: (asombrado) Ah, no, porque la primera vez que vine me dijo "Andrés...el que viene una vez por mes"
- M: (seria) pero que barbaro, que maleducada que es. Bueno, disculpala
- A: no, no, esta todo bien, no hay problema.

Salí. Pasaron varias semanas y recien hoy volví. Ni bien entré la chica se tapó la cara con un pantalón como para que yo no viera que se estaba riendo. La madre también se mordía los dientes para no tentarse. Yo ahí andaba. Le dejé el bolso y me fuí. A las 21.13hs volví a buscar mis cosas. Estaba seguro que me iba a cobrar "una ficha más de secado" así que asumí que me saldría $8. Pero derepente el panorama cambió.
- A: $8, no?
- M: 9. Es una ficha más de secado.
- A: Ah... aumentó?
- M: No, no.
- A: No es $2 la ficha de secado?
- M: 3 son de la ficha.
- A: Ah, que raro, porque la otra vez me cobraste 8 en total.
- M: No se, se debe haber confundido mi hija.
- A: (mientras le daba los $9) mmm no, me cobraste vos la última vez. No importa, chau.
- M: (cara de nada) Chau hasta luego. Y disculpala a mi hija.
- A: no, eso no es problema.

Y salí. Indignado. Y no por la hija, que no me importa. Me indigné porque me estafó. Me enojé con ella, pero también conmigo, que me deje robar. Camine una cuadra con el bolso en la mano pensando todo lo que le podría haber dicho. Pensando en su cara, que reconocía que me estaba robando, pero no lo podía decir con palabras, porque se estaría delatando. Y ahí me volví a enojar con ella. Porque ella me cagó a mi!!! Después de tantas veces que fuí, era un cliente asegurado por 2 años! Me quiso robar 1 peso, solamente 1 peso!!!! Y ganó la batalla, porque me lo robó. Me cobro $9 como tanto quería. Pero fue la última vez que me vio la cara. La última vez que le dí un peso. La última vez que entré a ese lugarejo.
Por favor, como si no estuviera lleno de Laveraps por todo Villa Crespo.