sábado, 29 de septiembre de 2007

McLorenzo

Uno se conforma con lo que tiene. Y eso abarca a la farándula local. Obviamente, por su caracter de local (asociado a "berreta") nunca llega a ser un hecho tan trascendente sus vidas y cosas no muy publicas como pasa en Buenos Aires.
La cuestión es la siguiente. Quedamos con Gimena, que como ni Nora ni Quique iban a estar, ibamos a ir a McDonalds a comprar comida y traerla a casa. Fuimos entonces, y nos paramos en la fila y luego de esperar por un minuto atrás nuestro se paró otro cliente, el señor Lorenzo Natali, figura local por excelencia si las hay. El señor estaba muy elegante, de traje, y desentonaba un poco pero bueno, hay libertades en el pais.
Siguiendo, nosotros pedimos y nos corrimos para el costado esperando que nos dieran el pedido y entonces él pidio. En esos instantes, yo ya lo habia fotografiado y me encontraba escribiendo un mensaje de texto para Fausto contandole de la situacion y no percibi que el conductor radial habia terminado de ordenar y se habia corrido para la derecha tambien, y entonces, sin querer (obviamente) me chocó mi pie con el suyo. Inmediatamente levante la cabeza y vi que Lorenzo Natali me habia golpeado. En otros lugares hubieran hecho un juicio inmediato, para intentar sacarle millones o por lo menos ganar unos minutos de fama suficientes como para ser convocado para Bailando por un Sueño, pero este no era el caso (y tampoco creo que Lorenzo tenga millones). Sin que pasara un segundo, el conductor de "De Shopping" me pidió disculpas, con lo que di por realizado mi dia: que mejor que Lorenzo Natali te pida perdon?
Bueno, en fin, un minuto mas y nuestro pedido estuvo, asi que lo agarramos y vinimos para casa. Ah, como no podia ser de otra forma, la McNifica que pedí sin condimentos, estaba rebalsate de Ketchup.